El uso controlado y especifico de medicación puede ayudar a regular el reflejo eyaculatorio, disminuir la sensibilidad del glande y mejorar el control durante la relación sexual. Los especialistas de Andromed realizan un estudio para detectar la hipersensibilidad, medir el flujo sanguíneo y estudio de los reflejos neurológico detallado para ajustar la dosis y tipo de medicamento más adecuado, garantizando seguridad, eficacia y resultados sostenibles.

El componente psicológico tiene un papel decisivo en el control eyaculatorio. La Unidad de Psicología Clínica de Andromed acompaña a los pacientes en la gestión de la ansiedad sexual, el fortalecimiento de la autoconfianza y la mejora de la comunicación con la pareja. La terapia cognitiva conductual ayuda a recuperar el control del reflejo eyaculatorio.

Existen técnicas terapéuticas guiadas como el método stop-start o el squeeze que ayudan al paciente a entrenar el reflejo eyaculatorio y prolongar la duración de la relación sexual. Estas herramientas, aplicadas bajo supervisión médica, permiten lograr un control más natural y progresivo. Aunque por sí solo los resultados son muy pobre.

En algunos pacientes, la eyaculación precoz puede coexistir con disfunción eréctil o alteraciones hormonales. El abordaje simultáneo de estos factores permite alcanzar una recuperación integral y duradera, restableciendo el equilibrio físico y emocional.

Cuando la causa principal está relacionada con una hipersensibilidad excesiva del glande y la terapia médica no ha tenido el resultado deseado, se puede valorar una opción quirúrgica: la neurectomía dorsal selectiva del pene.

Este procedimiento quirúrgico avanzado reduce la sensibilidad del glande de forma controlada, sin comprometer el placer sexual. Es una intervención ambulatoria, segura y realizada por especialistas en urología andrológica.